Luz Rodas
Coach Ontológico y Ejecutivo (laboral)
Complemento con técnicas de programación neurolingüística, mindfulness, mandalas, ho’oponopono, la información de Escuela de Magia del Amor, Reiki y un poco de Descodificación biológica.
Cada día busco ser mejor como persona que el día anterior, soy una eterna aprendiz, por lo cual desde hace muchos años hice que mis hobbies se alinearan con este propósito de vida. Para ello también hago meditaciones de mindfulness, reiki, de ángeles, ho’oponopono.
Desde muy joven en mi circulo de amigos y familiares generalmente mi papel era de conciliadora o consejera, en el trabajo la mayor parte de mi experiencia tuvo que ver con administración y talento humano. Siempre tuve personas a cargo y mi interés era que aprendieran, que progresaran y mantener siempre armonía, buena comunicación y buenas relaciones en los equipos.
Desde el año 96 comencé un camino de crecimiento interior y espiritual leyendo a muchos autores, haciendo estudios de diferentes temas como sanación a través de la energía, ángeles, calendario maya, en fin todo lo que se cruzara en mi camino. Era una búsqueda llena de ansias, hasta el año 2005 que encontré el estudio de la filosofía de vida que practico ahora, información con la cual he acompañado a muchas personas con las que me he relacionado, haciendo coaching sin proponérmelo.
Algunas de las experiencias:
Una mujer esclavizada de su apariencia física, con creencias arraigadas de comportamientos morales de lo bueno o lo malo en su condición de mujer, con varios familiares cercanos fallecidos, incluso su esposo, lo que la había llevado a tener una vida demasiado nostálgica, seria, rigida y exigente.
Después de varias conversaciones, comprendió que cada persona tiene las experiencias necesarias para su aprendizaje y eso la ayudo a dejar atrás las emociones por la partida de sus seres queridos.
También comenzó a amarse más a sí misma, aceptándose como es, comprendiendo que todos tenemos debilidades.
Se dio cuenta de que la solución a sus problemas estaba en ella misma.
Una persona insegura y nerviosa con problemas para expresarse ante los demás.
Con el acompañamiento comenzó a tener una visión más optimista de sí misma, a verse valiosa y a no necesitar la aprobación de los demás.
Deseaba ser una mejor profesional, y en las sesiones pudo darse cuenta de que lo que le faltaba era tomar acción, definir que tipo de profesional quería ser, cuales eran las cualidades, habilidades y competencias que debía tener, y en las conversaciones, escuchándose a si misma pudo verlo todo claro. Ahora se siente con mejor comunicación con su familia y su entorno laboral. Ya no se siente nerviosa ni tímida al hablar con los demás y exponer sus puntos de vista, ya se mira al espejo y se ve empoderada y segura de sí misma.
Una chica con una relación tormentosa, con una atracción física que la manejaba y la doblegaba. Con el acompañamiento pudo descodificar los patrones y condicionamientos de su mamá y frenar su instinto, lo que le permitió terminar la relación sanamente y sin emocionalidad.